En
primer lugar, tienes que tener en cuenta que estamos hablando de futuro cuando
hablamos de la educación de tus hijos. Si bien es cierto que tendrás que hacer
un esfuerzo durante un periodo de tiempo, pero debes de pensar que hacemos esta
inversión donde mejor podemos invertir: su educación. Además de ser conscientes
de que no pueden darle esta labor a cualquiera, esto deben de ponerlo en manos
de profesionales de la enseñanza, pues se piensa equivocadamente que cualquiera
puede hacerlo, y nada más lejos de la realidad. Piensa que para hacer una obra
en un cuarto de baño no vas a llamar a un panadero… ¿cierto? Estamos de acuerdo en
que seguramente alguien medianamente “manitas” puede y se atreva a hacerlo,
pero… ¿cuál puede ser el resultado? Seguro que si piensas que lo mejor es no
arriesgarse…es fundamental que se dejen los trabajos que necesitan de una
cualificación, en manos de profesionales del sector que estén preparados y tengan
experiencia en el mismo para obtener los mejores resultados. Considera que es el futuro de un niño de lo que estamos
hablando, que todo lo que hagamos, va a influir o afectar a su porvenir.
En un contexto
como el actual, donde todo es global, la competencia es muy fuerte o podemos
encontrar mucha información a un simple golpe de click, en ocasiones, nos
encontramos con personas que se ofrecen (con muy buena voluntad, por supuesto) para
ayudar con las tareas o con ciertas asignaturas, a quien lo necesite…y claro,
aceptamos encantados esa ayuda. Pero quizá no nos damos cuenta de que podemos estar
cometiendo un grave error. Si de lo que se trata es de hacer las tareas,
adelante, ¡eso puedes hacerlo tú mismo si tiene el nivel necesario para
ayudarle! A lo
que me refiero, si lo que buscas es alguien con quien hagan las tareas tus hijos, te resultará relativamente fácil encontrarle. Pero
cuidado, no debes hacerlo a cualquier costa.
Tenemos que darle la importancia
que se merece dejar en manos de un tercero (sea hombre, mujer, tenga algún parentesco
o no…) algo tan importante y tan básico como es la educación de vuestros hijos. Por lo tanto debes saber y tener presente, que ese trabajo debemos dejarlo
siempre en manos de profesionales cualificados, que nos den la confianza y la seguridad que se necesitan en esos momentos. Un profesional que sepa detectar las necesidades, solventar
situaciones de estrés, con capacidad de transmitir los conocimientos, desarrollar la labor en un
ambiente adecuado, tener empatía con el alumno/a para una mayor probabilidad de
éxito, etc.
Actualmente existen un gran número de empresas y profesionales en este sector (sin contar con los que no lo son). Es por lo que se tiene que conocer muy bien la oferta existente, servicios ofertados, ambiente, etc., como las necesidades a
cubrir por el profesional. Saber adelantarse a las carencias que puedan plantearse a la hora de comenzar a trabajar con
cualquier alumno/a, es fundamental para
realizar bien nuestro trabajo.
Por
otro lado, el anticiparnos darle soluciones a quien expone un problema, saber
adelantarnos a las posibles necesidades futuras, detectar/diagnosticar una
necesidad, etc. denotará que se está tratando con un/a profesional y deberías poner la confianza en esa persona, si creéis que es una buena opción.
Por
último, estar en un continuo aprendizaje es de suma importancia, y
sin duda, va a hacernos crecer profesionalmente, del mismo modo hará que nuestro
trabajo sea de mayor calidad si cabe. Esto es mucho más
fácil tras la aparición de muchas herramientas, como el e-learning y de la
aparición de nuevas herramientas educativas. Sólo hay que saber utilizar los
recursos que están a nuestro alcance y avanzar continuamente.
Si
hablamos de educación, hay que tener en cuenta que estamos hablando de un pilar
fundamental en nuestras vidas, y lo que es más importante… sus vidas. Por lo
que debemos de pensar, que invertir en educación hoy, significa invertir en tranquilidad el día de mañana, así mismo, el sosiego de estar haciendo lo
mejor por ellos.
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